💛 Sobre mí: Carolina Aguilera Millar
Hola, soy Carolina Aguilera Millar.
Asistente Social, Licenciada y Diplomada en Educación, Mediadora Familiar y Perito Psicosocial Forense.
Pero antes que todo eso… soy una mujer que vivió en carne propia el dolor, la culpa, el miedo y la confusión de una separación con un hijo pequeño de por medio.
✨ Mi historia
Me casé joven. Después de 11 años, mi matrimonio terminó. Teníamos un hijo de solo 4 años. Tomar la decisión de separarme fue durísimo. No solo por lo emocional, sino por las voces externas que me juzgaban:
«¿Cómo te vas a ir de la casa familiar?»
«Fracasaste…»
«Demándalo y sácale toda la plata que puedas.»
Esas voces se fueron apagando con el tiempo… junto con las amistades que las decían.
💔 Sola, con un hijo, y muchas dudas
De pronto me encontré sola, con mi hijo, sin apoyo económico, ni emocional. Me vi obligada a tomar una decisión que me rompía por dentro: demandar por pensión de alimentos.
Y vinieron las preguntas difíciles…
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¿Por qué tengo que demandarlo si es su hijo también?
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¿Y si no paga, se va preso? ¡No quiero eso!
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¿Qué pensará mi hijo? ¿Quedaremos mal?
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¿Y si no llega a ningún acuerdo?
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¡No tengo dinero para pagar una mediación!
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¡No tengo tiempo para sesiones!
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¡Me siento culpable por todo esto!
Esas preguntas me paralizaban. Creía que eran reales, que todo dependía de mí y que hacer algo era “ser mala”.
Pero no era así.
🌧 La mediación pública: una experiencia dura
Tomé valor y fui a un centro de mediación pública.
Fue un proceso largo, frío, frustrante…
Lo barato salió caro. Emocionalmente me pasó la cuenta.
💡 De la herida, nació mi propósito
Hoy, como profesional, pero sobre todo como mujer y madre que atravesó ese dolor, decidí hacer la diferencia.
Quiero ofrecer una mediación distinta:
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Con calidad y calidez.
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Donde sí se escucha.
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Donde no te juzgan, te comprenden.
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Donde cada paso está pensado en ti y en tu hijo(a).
🌟 Mi misión
Convertí mis heridas en fuerza, mi historia en impulso, y mi experiencia en una herramienta para ayudarte.
Estoy aquí para que no camines sola.
Para orientarte. Para que respires.
Para que veas el problema desde otra mirada… y encuentres la paz que yo también busqué.
«Un proceso imperfecto puede ser perfecto cuando se hace con amor, entendimiento y acción.»
Estoy aquí para acompañarte.